Guardia Civil

Los nervios hicieron que una de las líderes de la organización denunciara a otros integrantes alegando que le habían timado mediante la «estafa del nazareno», ésa por la que delincuentes utilizan empresas ficticias creadas mediante documentación falsa para, haciéndose pasar por clientes, desaparecer con la mercancía sin abonar las facturas. Esta cabecilla declaró que le habían dejado una deuda de 460.000 euros en la adquisición de cosméticos.

En los cuatro registros posteriores llevados a cabo por las autoridades en viviendas fueron intervenidas más de 500.000 pastillas y 200.000 euros en efectivo, además de un arma de fuego y otras sustancias estupefacientes.