Video: Guardia Civil

Fruto de esta información, la Guardia Civil pudo comprobar como la organización delictiva trataba de introducir uno de esos vehículos procedente de los Países Bajos. Por tal motivo, en la frontera hispano-francesa por Irún, se procedió a dar el alto al vehículo, descubriendo un doble fondo en su interior donde se ocultaban 25 kilogramos de varias drogas sintéticas (MDMA, ketamina y éxtasis).

Continuando con las investigaciones, los agentes pudieron comprobar como parte de la organización se había trasladado a la provincia de Málaga con la intención asentarse en esa zona y extender su negocio ilícito por dicha provincia.

Una vez identificados los principales integrantes de la red, se procedió a la detención de 9 personas cuyos dirigentes eran ciudadanos italianos asentados en Ibiza, auxiliados por otros españoles y holandeses.