Donde menos lo esperas…

Por: Leticia Abreu

Madrid-España: Muchas veces nos empeñamos e insistimos en navegar contra la corriente, aún sin saber que el destino siempre nos lleva al camino correcto donde menos lo esperas.

Hoy queremos compartir con ustedes una historia que nos recuerda a todos esos profesionales, que en algún momento han tenido que buscar en otro país seguir sus sueños. Cómo se suele escuchar: ‘Nadie es profeta en su tierra’.

Es el caso de Harold Antonio Acosta Sánchez, oriundo de la ciudad de Villavicencio, Meta (Colombia); joven dinámico, carismático, entusiasta, emprendedor, de profesión diseñador gráfico e incluso llego a cursar la carrera de abogado en su país natal, sin imaginar las vueltas que nos da la vida.

Organizado, disciplinado y amante de las cosas bien hechas, pero con una voz privilegiada, esa misma voz que hoy le abre las puertas a una nueva pasión. La radio, a sus inicios allí en Colombia con el paso del tiempo fue encontrando lo que realmente le apasiona, la locución.

Hace 3 años y tres meses que se encuentra residiendo en Madrid, ciudad en la que se está destacando en los medios de comunicación.

Harold Acosta nos prende cada mañana con su forma peculiar y divertida, con ese estilo propio que le caracteriza en la estación de radio que actualmente lleva bajo su dirección Kandela Te prende por los 101.9 FM. Por su voz y profesionalidad ha sido nominado a unos afamados premios “EL COTILLEO DE LA PERDOMO” en el renglón (MEJOR LOCUTOR DEL AÑO), obteniendo dicho galardón y reconocimiento el joven colombiano.

El pasado 26 de enero de 2023 ha sido efectuada la X gala de dichos premios, bajo la dirección de la destacada comunicadora Sandra Lorena Perdomo, de origen colombiano, premios en los que se reconoce el trabajo de la comunidad latinoamericana en cualquiera de las áreas del arte y la comunicación en España.

Con la personalidad tan autentica que posee Harold Acosta nos despedimos con una de sus frases favoritas “YO NO SE HACER AREPAS…PERO SE CUANDO QUEDAN BUENAS” .

El éxito muchas veces está donde menos lo esperas…

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